Internet, los smartphones y las aplicaciones agrícolas son herramientas que van a ser claves para incrementar la eficiencia y rentabilidad de las explotaciones agrarias. Hoy en día ya es difícil no encontrar un agricultor con su smartphone pegado a él y a su tractor. Las app´s para móviles se están convirtiendo en una herramienta imprescindible en el día a día del agricultor.
¿A qué se debe el éxito de estas herramientas en el sector agrícola? Básicamente a que permiten obtener información en tiempo real que ayuda a la toma de decisiones. El segundo motivo es que facilitan la vida del agricultor en la gestión global de su explotación.
El uso de aplicaciones de gestión agrícola se está empezando a generalizar entre los agricultores. Lo que se busca en este tipo de app's es llevar a cabo acciones como registrar los trabajos y los tratamientos rápidamente desde el campo o consultar el historial de trabajos de una parcela en cuando se detecta un problema en el cultivo. Otro requisito es que la app sea capaz de trabajar sin cobertura de datos o wifi, lo que suele ser todavía habitual en muchas zonas rurales.
De esta forma el agricultor puede llevar toda la información de su explotación en el bolsillo. También es importante que todos los datos de tratamientos, abonados, etc.que se registran en el móvil desde el campo le den al agricultor una visión de los costes parcela por parcela y que le permitan conocer en todo momento la situación económica de la explotación.
Además, toda esta información almacenada en la nube se puede compartir fácilmente con el técnico asesor de la finca. Así, este puede consultar el historial de una parcela ya sea para preparar la visita a campo o generar automáticamente los cuadernos exigidos por la administración.
Es imprescindible que las empresas agrícolas (grandes o pequeñas) dispongan de herramientas en las que el registro y control de los trabajos realizados en el campo no sean una pesadilla de papeles y hojas de cálculo, ni que conlleve un gasto de tiempo y administración innecesarios. Hay que llevar la gestión de forma eficiente, fácil y rápida, y hoy en día esto es posible gracias a internet y la tecnología móvil.
Muy pronto internet dejará de estar solo en los ordenadores y smartphones para entrar dentro de cualquier objeto. Es lo que se conoce como el Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT) y que también puede tener un gran impacto en el sector agrícola.
Un ejemplo muy claro es la colocación de sensores y sondas en el campo conectados a Internet que nos puedan dar información del estado hídrico del suelo, que las trampas de insectos nos envíen información sobre el número de capturas a nuestro dispositivo móvil, o bien recibir la información sobre los consumos y posición de la maquinaria agrícola en tiempo real a un programa de gestión agrícola.
Cada vez tendremos más información de lo que está pasando en nuestras parcelas, por lo que se hace indispensable disponer de plataformas que sean capaces de procesarla para ofrecer al técnico o agricultor la información correcta en el momento oportuno.